Cómo hacer tu propia crema hidratante según tu tipo de piel
La crema hidratante es uno de los elementos más importantes de cualquier rutina eficaz de cuidado de la piel. Por supuesto, que la crema hidratante desempeñe un papel importante en el aspecto de la piel no significa que tenga que ser un gran perjuicio para el bolsillo. Por supuesto, las fórmulas de lujo son satisfactorias, pero ser creativo con opciones más baratas puede ser igual de eficaz. El truco está en saber a qué recurrir, y no nos referimos a productos de droguería. Piensa en el contenido de tu despensa. Las cremas hidratantes son muy fáciles de hacer, y la mayoría de las recetas requieren ingredientes que probablemente ya tengas en casa.
1. para pieles secas y mixtas Hidratante de manteca de karité
Si tienes la piel seca (o una piel mixta seca), Janene dice que añadir una simple crema reparadora a tu rutina te ayudará a mejorar la situación. "Una crema hidratante ideal hará su trabajo de forma rápida y eficaz, lo que significa que no necesitarás mucha cantidad para estimular tu piel", explica. A la hora de formular la versión DIY definitiva, aplaude la manteca de karité por sus poderes cicatrizantes, protectores y antienvejecimiento.
"Mejora prácticamente cualquier condición de la piel", afirma. Además, le gusta añadir manteca de cacao a la mezcla, gracias a su naturaleza superhidratante y extremadamente suave. Además, se funde en un aceite muy ligero que se absorbe fácilmente en la piel. Para completar el cóctel ideal para las pieles secas y mixtas, recomienda utilizar aceite de oliva para diluir un poco toda la fórmula y facilitar así su penetración en la piel para liberar todos sus beneficios. "El resultado es un producto básico superlujoso que también es un potente hidratante y tratamiento de la piel", afirma Janene.
Ingredientes
- ¼ taza de manteca de karité
- ¼ taza de manteca de cacao
- 2 cucharadas de aceite de oliva
Instrucciones:
- Derrite la manteca de cacao en la cocina o en el microondas. "Solo debería tardar unos segundos, así que no lo pierdas de vista y sácalo del hornillo en cuanto se haya derretido", instruye Janene.
- Añada el resto de los ingredientes a la olla. Mezclar bien.
- Dejar enfriar la mezcla. "Deja que se enfríe del todo; puedes meterla en la nevera hasta que cuaje. Suele tardar menos de una hora", dice Janene.
- Remover para obtener la textura final. Una vez cuajados, vuelve a remover los ingredientes para conseguir la textura final, que según Janene debe ser como la mantequilla.
- Transfiere la mezcla a un tarro. Según Janene, esta combinación durará de seis a ocho meses y debe utilizarse en ese plazo, ya que tus manos introducirán bacterias en el producto cada vez que lo uses. Por supuesto, si utilizas una espátula o cuchara de cuidado de la piel para dividirlo, podrás disfrutarlo durante este último tiempo.
2. para pieles mixtas: Cóctel de aceite de avellana
Según Grigore, la piel mixta que es grasa en ciertas zonas (como la zona T) puede deberse a una falta de hidratación y al uso de demasiados productos exfoliantes. "Los aceites naturales penetran rápidamente en los poros y ayudan a la piel a volver a producir su propia hidratación: ése es el objetivo final", explica. En cuanto a los aceites a utilizar, recomienda el aceite de avellana, suave e hidratante (con propiedades astringentes), el aceite de aguacate, hidratante y estimulante del colágeno, y los aceites de sésamo y jojoba, ambos lo más ligeros posible y que hacen maravillas para mantener a raya las bacterias en la superficie de la piel.
Ingredientes:
- 1 cucharada de aceite de avellana
- 1 cucharada de aceite de aguacate
- 1 cucharada de aceite de sésamo (o de jojoba)
Instrucciones:
- Combina los aceites. Vierta los tres aceites en un frasco gotero pequeño, enrosque la tapa y agite para mezclar.
- Así de sencillo. Tenga en cuenta, sin embargo, que esta receta tiene sólo 12 usos. Así que puedes duplicarla si quieres más. Aparte de la cantidad, al tratarse de un aceite hidratante y no de una loción o crema sólida, es menos probable que entren bacterias en el frasco, ya que puedes dispersar la fórmula con la pipeta. No obstante, Grigore recomienda utilizarlo en los seis meses siguientes a la mezcla.
- A la hora de aplicar la fórmula, recomienda masajear el rostro para activar realmente los aceites. También es mejor usarlo por la noche, ya que recomienda lavarlo si quieres maquillarte. No obstante, si te lo echas sobre la cara húmeda, otra opción es utilizar sólo una gota o dos, aplicarlas sobre la piel y retirar el exceso con una toalla.
3. para pieles grasas y con tendencia acneica: bruma bactericida e hidratante.
Por último, pero no por ello menos importante, tenemos una fórmula específica para pieles propensas al acné. Según Grigore, la piel que se brota con regularidad se encuentra en su estado más sensible. Por eso, cuanto más suave sea la fórmula DIY, mejor.
Parte de la delicadeza consiste en saber qué textura elegir y recordar que no todas las cremas hidratantes tienen por qué ser cremas o lociones sólidas, ni siquiera aceites. En este sentido, Grigore recomienda evitar las fórmulas sólidas y preparar en su lugar un hidrosol hidratante. " Los hidrosoles de plantas son perfectos para esto: puedes salpicarlos todo el día y verás cómo tu piel te lo agradece", explica. "Además, matan las bacterias y tensan la piel, por lo que obtienes suficiente hidratación sin empeorar tu piel agrietada".
Ingredientes:
- 2 cucharadas de agua de lavanda
- 1 cucharada de agua de menta
- 1 cucharada de hamamelis
- 5 a 10 gotas de aceite de lavanda
Instrucciones:
- Combina los ingredientes. Grigore dice que hay que verter todos los ingredientes en una botella con pulverizador y agitar bien.
- Así de sencillo. Utiliza la botella llena sólo antes de seis meses, ya que después de este tiempo pierde su eficacia y puede formar bacterias.
- En cuanto a cuándo utilizar un hidrosol, Grigore dice que cuando sea y donde sea.
- "Pulveriza después de lavarte la piel y siempre que lo necesites", asegura, señalando que esta mezcla hidratante curará y reavivará la piel propensa al acné.